Branding para la red de productores gastro-agro locales
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Terrenae es una red de comunicación, creada con el propósito de divulgar y potenciar el consumo local y consciente en la provincia de Castellón. Gestionado por madre e hija, nace de la necesidad de mostrar las experiencias y proyectos gastronómicos y agrarios de impacto positivo. Terrenae hace red; Terrenae hace territorio.
Una marca ligada al territorio
Terrenae busca acoger cualquier tipo de experiencia agroalimentaria que sea sostenible y tenga impacto positivo. Por ello, su marca debía ser flexible e incorporar este concepto de englobar experiencias y productos muy diversos.
Además, debía ser una marca ligada al territorio, con la que los productores se sintieran representados. De cara a los usuarios finales, Terrenae debe convertirse en un sello distintivo de calidad y sostenibilidad para los productores.
Versatilidad e inspiración en la tierra
El proceso creativo de Monnou comienza siempre identificando los aspectos estratégicos de la marca, sus objetivos, y su propósito. Además, este proceso se realiza de forma co-creativa con la clienta. Una vez definida la estrategia de la marca, pasamos a las propuestas de identidad gráfica más formales.
La identidad de marca de Terrenae está inspirada en la tierra que baja escalonada formando bancales. También está inspirada en la semilla, como algo ligado a la tierra y de lo que puede germinar cualquier tipo de vida; y en el icono de ubicación. Por otro lado, está presente la idea de paréntesis, como algo que permite enmarcar infinidad de productos y experiencias distintas.
La red de experiencias gastro y agrarias
Terrenae se presenta como una red que permite acercar distintas experiencias y productos gastronómicos y agrarios sostenibles a sus potenciales clientes. La marca Terrenae es un sello distintivo que identifica a aquellos productores que tienen un impacto positivo en el territorio.
A nivel visual, esto se traduce en trazos estilizados e inspirados en tallos de plantas y flores, y en una paleta de color ligada a los tonos de la tierra, las frutas y el vino. La identidad visual permite su adaptación a distintos contextos y formas, mediante distintas posiciones de sus elementos gráficos.
